Vamos a continuar nuestro viaje por Islandia por donde lo dejamos en la anterior entrada, "Islandia, tierra de hielo y fuego".
# Día 3, iceberg´s y basalto
Después de ver la cascada de Skogafos, emprendimos la marcha en busca de nuestro siguiente destino, el parque nacional de Skaftafell.
En nuestro camino pasamos por la aldea de Vik, en la que solo nos detuvimos para comprar víveres y llenar el deposito de la autocaravana.
Deciros que en Islandia cuando planeas un recorrido debes añadir alguna hora de más, simplemente porque estoy seguro que harás más paradas de las que pensabas, para poder contemplar y fotografiar estos parajes tan impresionantes.
La última parada inesperada antes de llegar al parque nacional, fue en un área de descanso desde donde se podía apreciar dos lenguas de hielo de un glaciar a los pies del Hvannadalshnjúkur el pico más alto de la isla.
En esta área de descanso había dos bigas de acero retorcidas, este memorial, hacía referencia a un puente que aquí se encontraba, que fue arrasado por una gran avalancha de hielo y rocas tras una erupción volcánica.
Ahora si, por fin llegamos a nuestro destino, así que emprendimos nuestra marcha hacia la cascada llamada Svartifoss, famosa por sus enormes columnas de basalto que la flanquean.
Tras la caminata, nuestro premio, poder contemplar esta maravilla de cerca.
Decidimos, que en lugar de volver por donde habíamos llegado a la cascada, tomar otro camino y poder ver dos lugares más del parque, Sjonarsker un reloj solar que se encontraba un poco más arriba de la cascada, y la aldea reconstruida de Sel.
Como os he comentado un poco más arriba, siempre te encuentras algo por el camino, que te roba algo de tiempo.
Una vez volvimos de la excursión, nos dispusimos a continuar la marcha para poder llegar a nuestro último punto del trayecto el lago glaciar Jokulsarlon y así allí poder hacer noche.
Tuvimos la gran suerte de llegar cunado el sol tocaba fin por el horizonte, y como podéis ver, la estampa nos dejo helados.
# Día 4, más hielo y vikingos
A la mañana siguiente estuvimos recorriendo un poco la orilla del lago para tomar alguna fotografía diurna.
Y luego fuimos a la playa donde el mar recibe los iceberg que bajan del lago glaciar.
Estábamos disfrutando mucho del momento, pero era hora de continuar nuestro viaje ya que esta etapa tenía muchos kilómetros de carretera con un par de paradas programadas antes de llegar a nuestra meta del día.
Un stop en el camino para tomar alguna fotografía....
Llegamos a nuestra primera cruz del día en el mapa, un poblado vikingo a los pies de las montañas Stokksnes que también hubiera estado bien fotografiar si el tiempo nos hubiera acompañado.
En la parada de ahora recogimos una muestra de la grava negra que formaba esta playa.
Y tras nuestro largo, lluvioso y tenso camino paramos nuestro transporte a los pies de el sendero que nos llevaría a Hengifoss, una cascada con 128 metros de caída la segunda más alta del país.
Por hoy ya esta bien, continuaremos nuestras andanzas por tierras islandesas en la siguiente entrada.
Espero que hayáis disfrutado....
NOS VEMOS
Otras etapas de este viaje....
# Islandia, tierra de hielo y fuego
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